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El almidón de mandioca tiene la consistencia de un polvo blanco y fino como el talco. Es utilizado en diferentes países de América latina para hacer panecillos súper esponjosos con queso, cuando uno los prueba por primera vez jamás nunca los podrá olvidar.
Nuestros amigos brasileros le dirán que el “pão de queijo” es una especialidad nacional, legítima “brasuca”. Le contarán la historia de que estos panecillos tienen su origen en Minas Gerais, región lechera, donde según la leyenda “los granjeros cuentan las vacas más bien contando las horas que pasan viéndolas desfilar ”.
También se hace este tipo de pan de yuca y queso en Argentina y Paraguay, donde se les llama “chipas”, en Bolivia “cuñape”, en Ecuador y Colombia tenemos “pan de yuca”, “pan de queso” y pan de Bono. Claro está que en cada país hay variaciones en la receta pero la combinación de ingredientes es la misma, como el placer de llevarse a la boca una pan sabroso y tibio…
Las formas de los panes varían tambien, pueden ser en forma de bolas, en formas alargadas de cigarros, en medias lunas y hasta en forma de coronas. En Brasil siempre van a ser redondos y se comen calientes acompañados del infaltable café...En Minas Gerais les dan su toque particular y los hacen muy grandes, inflados y bien elásticos, riquísimos igual.
(*) No confundir con el pan de yuca de República Dominicana que es un gratinado.
Fue un placer juntarnos una mañana, acá en Michigan, con nuestra amiga Vivian de Brasil, quien nos compartió generosamente su receta. Esta viene de otro brasileño, un amigo llamado Raúl. A Vivian le pareció que esta receta era más cremosa que la que ella solía preparar anteriormente...
Pão de queijo Vivian
Ingredientes
2 tazas de almidón de mandioca
2 tazas de mozzarella para pizza u otro queso que se derrita
½ taza de queso parmesano
2 huevos
1 taza de leche
¼ de taza de mantequilla o manteca
1 cdta de sal
Preparacion :
1- Mezclar en un bol el almidón de mandioca con los quesos.
2- Calentar la leche junto con la mantequilla y la sal, hasta que esté bien caliente, casi hirviendo.
3- Echar la leche caliente al bol con el almidón y el queso, mezclar bien con una espátula de madera.
4- Cuando la mezcla esté tibia se agregan los huevos. Seguir mezclando hasta obtener una masa suave.
5- Formar los pancitos con las manos y ponerlos en una bandeja que va al horno.
6- Hornearlos a horno bien caliente (220 C/ 425 F), hasta que empiecen a dorar, por mientras hacer el café y degustarlos calentitos…
La textura de la masa va a determinar la esponjosidad del pan, mientras más húmeda, más elástico y esponjoso. Mientras más húmeda la masa, más fácilmente va a perder la forma cuando entre en contacto con el calor, en este caso es mejor ponerlos en molde de muffin o ‘empadinha’. Otra solución espectacular es : batir durante unos 5 minutos la masa con la batidora, de esta manera estos van a quedar ligeros, esponjosos, de forma redonda sin necesidad de molde.
Mientras más húmeda la masa, más fácilmente va a perder la forma |
Igual queda delicioso asi... |
Si la masa esta muy húmeda se puede recuperar la forma poniendo los pancitos en moldes |